viernes, 6 de mayo de 2011

RENE MAGRITTE

Nace el 21 de noviembre de 1898, en Lessines, Bélgica, 15 de agosto de 1967, en Bruselas, Bélgica) fue un pintor surrealista belga. Conocido por sus ingeniosas y provocativas imágenes, pretendía con su trabajo cambiar la percepción precondicionada de la realidad y forzar al observador a hacerse hipersensitivo a su entorno.
Magritte dotó al surrealismo de una carga conceptual basada en el juego de imágenes ambiguas y su significado denotado a través de palabras poniendo en cuestión la relación entre un objeto pintado y el real.

EL MUSEO DE BRUSELAS RECONOCE A MAGRITTE




El  museo de Bruselas  cuenta con 200 obras del surrealista más desconcertante de la historia. Las creaciones más conocidas de su periodo de plenitud (hay dos de las 17 versiones de El imperio de las luces) se muestran junto a sus trabajos de juventud y las piezas de las exposiciones internacionales. Comparten espacio con fotografías tomadas por él o su grupo de amigos y abundantes textos que recogen su escepticismo y humor. La apertura al público del museo será el próximo 2 de junio, la misma fecha en que su compatriota Hergé (1907-1983), el creador de Tintín, tendrá también un museo propio en Louvain-la-Neuve. Las paredes recuerdan su máxima favorita: “Aquí no hay respuestas. Sólo preguntas”. A la vez, los paneles informativos recuerdan el nacimiento de René Magritte, el mayor de tres hermanos varones, en un pequeño pueblo llamado Lessines. La escatología y el destripamiento de animales pequeños era el mayor entretenimiento de los niños. Cuando René contaba 14 años encontraron a su madre muerta flotando en el río. Su camisón alrededor del cuello. Se había suicidado. Cuatro años después, durante un paseo por el cementerio, Magritte decidió dedicarse a la pintura y se instaló definitivamente en Bruselas, una ciudad que sólo abandonó durante temporadas muy cortas. En esta planta se ven cuadros realizados bajo el influjo del impresionismo y del cubismo.
Hacia 1920, Magritte entra en el mundo de la publicidad. Realiza carteles para obras teatrales y algunos productos alimenticios. La experiencia le sirve para dar contundencia a sus figuras y manejar los colores con mayor determinación. Poco después surge el gran Magritte. Ocurre en 1923, al contemplar Canto de amor, una obra de Giorgio de Chirico inspirada en un escenario lleno de elementos cotidianos. Entre sus cuadros más conocidos: Dios no es un santo (1936), La memoria (1948), Sherezade (1948), El retrato de Anne-Marie Crowet (1956), dos versiones de El imperio de las luces (1954 y 1961).

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